domingo, 5 de noviembre de 2017

Control riguroso de la diabetes, Dietas, Consejos y Forma de Controlarla.



Mantener sus niveles de glucosa en la sangre lo más cercano posible al rango normal puede salvarle la vida. El control riguroso de la diabetes puede prevenir o retardar el desarrollo de muchas complicaciones de la diabetes, y regalarle algunos años más de vida sana y activa.

Pero el control riguroso no es para cualquiera y requiere mucho trabajo y esfuerzo.

Los valores

Llevar un buen control de la diabetes significa acercarse lo más posible a un nivel de glucosa en la sangre normal (como el de una persona sin diabetes) y de la forma menos riesgosa posible.

Idealmente, eso significa tener un nivel de glucosa de entre 90 y 130 mg/dl antes de las comidas y un nivel inferior a 180 dos horas después de haber comenzado a comer, con un nivel de hemoglobina glucosilada inferior al 7 %.

El nivel ideal de hemoglobina glucosilada depende del tipo de prueba que utilice el laboratorio donde su médico realiza los análisis.

En la vida real, usted debe fijar sus objetivos con la ayuda del médico. El mantener un nivel normal todo el tiempo no resulta práctico ni es necesario para obtener buenos resultados.

Cada pequeña disminución en el nivel de glucosa en la sangre, por mínima que sea, lo ayudará a prevenir complicaciones.

Los beneficios del control riguroso de la diabetes

Nadie sabe por qué los niveles altos de glucosa causan complicaciones en las personas con diabetes. Pero mantener los niveles de glucosa tan bajos como sea posible previene o retrasa algunas complicaciones.



El Ensayo sobre el Control y las Complicaciones de la Diabetes DCCT por sus siglas en inglés (Diabetes Control and Complications Trial) lo ha demostrado. Los investigadores realizaron un seguimiento de 1.441 personas con diabetes durante varios años. El 50% de las personas continuaron con el tratamiento estándar para la diabetes. El otro 50% siguió un programa de control intensivo. Las personas que realizaron el programa de control intensivo mantuvieron sus niveles de glucosa en la sangre más bajos que aquellas que siguieron el tratamiento estándar, aunque el nivel promedio aún se mantenía por encima del valor normal.

Los resultados obtenidos en el grupo de control riguroso, en comparación con el grupo de tratamiento estándar fueron los siguientes:

Las enfermedades oculares relacionadas con la diabetes sólo se manifestaron en un cuarto de las personas de ese grupo
Sólo la mitad de las personas desarrolló enfermedades renales
Sólo un tercio de las personas desarrollaron lesiones nerviosas
Muchas menos personas que padecían las formas tempranas de esas tres enfermedades empeoraron
Cómo vivir con un control riguroso de la diabetes

Para lograr un control riguroso de la diabetes, debe prestar más atención a su dieta y al ejercicio físico y medir sus niveles de glucosa en la sangre con mayor frecuencia. Y, si se aplica insulina, también debe modificar la cantidad que utiliza y los horarios de las inyecciones.

En este tratamiento intensivo, usted se aplica una baja cantidad de insulina en todo momento y se inyecta insulina extra cuando come. Esas pautas de administración de insulina pretenden imitar la liberación de insulina proveniente de un páncreas sano.



Existen dos maneras de obtener niveles más naturales de insulina:

la terapia con inyecciones diarias múltiples
y la bomba de insulina
Los dos métodos son buenos. Su elección depende de cuál de los dos métodos sea el más apropiado para su estilo de vida.

Si opta por el tratamiento con inyecciones diarias múltiples, se debe aplicar tres o más inyecciones de insulina por día. Generalmente, debe aplicarse una inyección de insulina simple o de acción rápida antes de cada una de las comidas, y una inyección de insulina de acción intermedia o prolongada a la hora de acostarse.
Si opta por la bomba de insulina, use una bomba diminuta que libere insulina en su organismo a través de un tubo plástico. Generalmente, la bomba de insulina libera una dosis pequeña y constante de insulina simple. También libera insulina extra cuando usted la necesita, como por ejemplo, antes de comer.
Con cualquiera de los dos métodos, usted debe medir sus niveles de glucosa en la sangre varias veces por día. Es necesario que mida su glucemia antes de cada inyección o dosis extra de insulina para saber cuántas unidades debe aplicarse y con cuánto tiempo de anticipación a las comidas debe hacerlo.

Además, quizá desee medir sus niveles de glucosa 2 o 3 horas después de comer, para estar seguro de que se aplicó la cantidad suficiente de insulina. Debe ajustar las dosis de acuerdo con la cantidad de alimentos que planea ingerir y la cantidad de actividad física que planea hacer.



No es necesario que usted calcule esas dosis por su cuenta. Cualquiera sea el método que elija, su equipo de profesionales de la salud (su médico, dietista, educador de diabetes y otros profesionales de la salud) deberá dedicarle mucho tiempo para enseñarle todo lo necesario acerca de ese método.

Ellos lo ayudarán a establecer pautas referentes a la cantidad de insulina que debe aplicarse y cuándo debe hacerlo. Usted también establecerá pautas de alimentación y actividad física. Es probable que esas pautas se modifiquen a medida que usted las prueba y verifica su eficacia.

No debe comenzar un control riguroso de la diabetes por su cuenta. Usted debe consultar con su médico. Elija a un médico que sepa mucho sobre diabetes o que esté dispuesto a aprender para ayudarlo.

Su médico debe estar en contacto con otros profesionales de la salud que usted pueda llegar a necesitar, como dietistas y un profesional especializado en salud mental. Si vive en un pueblo pequeño, evalúe sus opciones cuidadosamente. Quizá sea mejor que conduzca hasta una ciudad para visitar a un especialista.

Cómo seguir adelante

Comenzar un programa de control riguroso de la diabetes es emocionante, pero también puede ser abrumador ¿Cómo se hace para no perder la motivación? Una forma es comenzar despacio. Por ejemplo, puede empezar por medirse la glucosa en la sangre más veces por día.

Primero, acostúmbrese a hacer eso. Luego, comience con las inyecciones diarias múltiples. Una vez que ya esté acostumbrado a las inyecciones, agregue un nuevo programa de ejercicios y haga los cambios necesarios en su dieta.



Si hace poco tiempo que le diagnosticaron diabetes, sea honesto consigo mismo. ¿Todavía está enojado y deprimido por el hecho de tener diabetes? Si la respuesta es sí, ya tiene un gran desafío por delante. Quizá prefiera esperar hasta que logre aceptar los cambios que se produjeron en su vida, para luego comenzar el control riguroso de su diabetes.

Póngase metas realistas. Sepa que a pesar de su esfuerzo, sus niveles de glucosa en la sangre no serán perfectos todo el tiempo. Si a menudo están muy bajos o muy altos, debe hablar con su médico para consultarle si es necesario modificar su plan. Pero si los niveles "incorrectos" sólo suceden de vez en cuando, así es la vida.

Con la práctica, usted desarrollará una mayor habilidad para elegir la dosis de insulina adecuada para cada situación. Si lo necesita, tómese un descanso de su nueva rutina. El tomarse un tiempo de descanso lo ayudará a cumplir con el plan estrictamente cuando lo retome.

Ventajas y desventajas

Una de las grandes razones por las que debe intentar un control riguroso de la diabetes es para prevenir futuras complicaciones. El control riguroso le proporciona beneficios que usted puede comenzar a disfrutar ahora mismo. Probablemente se sentirá mejor y tendrá más energía. Además, ya que usted adapta las dosis de insulina a su estilo de vida, y no lo contrario, goza de una mayor libertad. Puede variar más sus actividades y no tiene la obligación de comer a la misma hora todos los días.



El control riguroso es especialmente beneficioso para las mujeres embarazadas, ya que puede reducir los riesgos de que el bebé tenga defectos de nacimiento.

Pero el Ensayo sobre el Control y las Complicaciones de la Diabetes, DCCT por sus siglas en inglés (Diabetes Control and Complications Trial) reveló dos grandes problemas relacionados con el control riguroso de la diabetes.

Las personas sufrieron una cantidad tres veces mayor de tener bajo nivel de glucosa en la sangre (hipoglucemia). Usted debe estar atento a los síntomas de la hipoglucemia para poder tratarse rápidamente. Además, siempre debe medir sus niveles de glucosa en la sangre antes de conducir.
Si a menudo tiene reacciones hipoglucémicas cuando intenta realizar un control riguroso de la diabetes, hable de ese tema con su médico. Tal vez necesite fijarse objetivos menos exigentes o recurrir nuevamente a la terapia estándar durante un tiempo.

Se observó que las personas que estaban haciendo un tratamiento de control riguroso aumentaron más de peso que las personas que hacían el tratamiento estándar. El promedio en el Ensayo sobre el Control y las Complicaciones de la Diabetes (DCCT) fue de 10 libras (4,5 kg aproximadamente). Si le preocupa aumentar de peso, hable con su dietista o médico para crear un plan de alimentación y ejercicios que le permitan evitar ese problema.
También debe tener en cuenta el costo. Usted necesitará visitar a su equipo de profesionales de la salud con mayor frecuencia. La bomba de insulina cuesta aproximadamente miles de dólares y los suministros mensuales necesarios para la bomba le costarán entre US$60 y US$80. La terapia con inyecciones múltiples es mucho más económica. Pero de todas formas, necesitará una cantidad de suministros mensuales mayor que la que necesitaba para el tratamiento estándar.



El control riguroso y la diabetes tipo 2

En el Ensayo sobre el Control y las Complicaciones de la Diabetes (DCCT) únicamente se estudió a personas con diabetes tipo 1. Sin embargo, los médicos creen que el control riguroso también puede servir para prevenir complicaciones en personas con diabetes tipo 2.

La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 no utiliza insulina. Usted se preguntará cómo se logra un control riguroso de la diabetes sin ella.

Una de las formas de hacerlo es bajar de peso. Deshaciéndose de su exceso de peso puede lograr que sus niveles de glucemia disminuyan a valores normales. La clave para perder peso y no volver a aumentar es modificar la conducta de manera tal que coma menos y haga más ejercicio. Su médico y usted deben trabajar juntos para elaborar un plan de alimentación y ejercicios que usted pueda cumplir.

Aunque no necesite bajar de peso, el ejercicio físico lo ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre, ya que hace que las células de su organismo extraigan glucosa de la sangre.

Será necesario que se mida el nivel de glucosa en la sangre con frecuencia. Tendrá que decidir junto con su médico con qué frecuencia debe hacerlo. Tal vez una vez por día, o incluso una vez por semana, sea suficiente para algunas personas con diabetes tipo 2.

Si el ejercicio físico y los buenos hábitos alimenticios no son suficientes para mantener su glucosa bajo control, es posible que su médico le recete medicamentos. Y si eso no funciona, tal vez sea necesario que se aplique insulina. Las personas con diabetes tipo 2 deben consultar con su médico antes de comenzar un tratamiento de control riguroso.



El control riguroso de la diabetes no es para todos

El control riguroso de la diabetes no es seguro para todas las personas con diabetes. Los niños no deben someterse a ese tipo de control. Tener la cantidad necesaria de glucosa en la sangre es un requisito esencial para el desarrollo cerebral. Algunos médicos opinan que hay que esperar hasta que el niño tenga 13 años para comenzar con el control riguroso de la diabetes; otros dicen que se puede comenzar después de los 7 años de edad.

Probablemente, las personas mayores tampoco deban comenzar un control riguroso. La hipoglucemia puede provocar derrames cerebrales o ataques cardíacos en los ancianos. Además, la meta más importante del control riguroso de la diabetes es prevenir que ocurran complicaciones muchos años después. El control riguroso de la diabetes vale la pena para las personas con una expectativa de vida de por lo menos 10 años más.

Algunas personas que ya tienen complicaciones no deben comenzar un control riguroso. Por ejemplo, las personas con insuficiencia renal terminal o con una pérdida grave de la visión probablemente no deberían intentarlo. Probablemente, las complicaciones que tienen ya están demasiado avanzadas como para que el tratamiento los ayude. Algunas personas que sufren una enfermedad en las arterias coronarias o una enfermedad vascular tampoco deben probar el tratamiento de control riguroso.

Probablemente, las personas que padecen un problema denominado "hipoglucemia asintomática" tampoco deberían llevar a cabo un control riguroso de la diabetes.

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